Persigo un camino que se acaba,
Persigo una mentira alimentada por mí,
Persigo personas que dejaron de existir,
Persigo días que han cambiado,
Persigo lugares a los que no puedo volver,
Persigo y no paro de correr.
En el fondo, lo sé,
Sé que persigo miradas olvidadas
Y risas ya apagadas.
Aún así lo sigo intentando,
Mintiéndome y esperando lo imposible.
Mientras espero, el tiempo fluye,
Lo estoy perdiendo aguardando algo que no llegará si no voy a buscarlo.
Mas no sé cómo hacerlo, pues ya todo ha pasado.
Mi esfuerzo sigue siendo vano, el miedo, sigue devorándome, persiguiéndome.
Pues no pares de correr, de escribir y de ser tú. Un beso Lucía. Muy bonito
ResponderEliminarPrecioso. Nunca hay que dejar de buscar y más dentro de nosotros mismos.
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