Hola de nuevo queridísimos lectores, hoy traigo un libro peligroso, en el que os pueden transformar en ratones con un chasquido, ¿adivináis su título?, de Roald Dalh "Las brujas".
El protagonista de esta historia cuenta como cuando era pequeño su abuela le contaba todo sobre las brujas en Noruega. Que las brujas reales no eran como en los cuentos, no, tenían una serie de peculiaridades muy extrañas, ya que como decía la abuela no eran humanas, eran brujas.
-Las brujas eran calvas, por lo que siempre llevaban peluca.
-Las brujas no tenían dedos de los pies, por lo que llevaban zapatos incómodos.
-La brujas no tenían uñas, solo unas garras muy afiladas, por lo que siempre llevaban guantes.
-Las brujas tenían los agujeros de la nariz muy grandes, por lo que siempre olían a los niños.
-Las brujas tenían la saliva azul como el cielo.
Y cuando el protagonista y su abuela se alojaron en el mismo hotel que decenas de ellas, se enteraron de su malvado plan para convertir a todos los niños en ratones.
Hasta el próximo post.
El protagonista de esta historia cuenta como cuando era pequeño su abuela le contaba todo sobre las brujas en Noruega. Que las brujas reales no eran como en los cuentos, no, tenían una serie de peculiaridades muy extrañas, ya que como decía la abuela no eran humanas, eran brujas.
-Las brujas eran calvas, por lo que siempre llevaban peluca.
-Las brujas no tenían dedos de los pies, por lo que llevaban zapatos incómodos.
-La brujas no tenían uñas, solo unas garras muy afiladas, por lo que siempre llevaban guantes.
-Las brujas tenían los agujeros de la nariz muy grandes, por lo que siempre olían a los niños.
-Las brujas tenían la saliva azul como el cielo.
Y cuando el protagonista y su abuela se alojaron en el mismo hotel que decenas de ellas, se enteraron de su malvado plan para convertir a todos los niños en ratones.
Hasta el próximo post.
Este, si lo he leído y esta muy chulo, ademas hay pelicula, por si te animas a verla. Un besito
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